El edificio de Aduanas, adquirido por el Puerto de Ferrol, se prepara para conformar esa nueva fachada marítima que cuenta ya con dos inmuebles rehabilitados y adecuados de forma similar para formar parte de un todo: el de la Comandancia, recientemente recuperado, y la sede de la Autoridad Portuaria –edificio de la antigua Junta de Obras del Puerto–.

Con la compra del tercer inmueble por parte del Puerto en 2020 se abrió un nuevo camino, tras varios intentos de venta y subastas desiertas.  Desde entonces se programó una rehabilitación, cuyo inició está previsto para el próximo año.

Por el camino se han dado ya algunos pasos como la adjudicación de la asistencia técnica para la redacción del proyecto de ejecución para la recuperación del edificio,  que ha sido contratada a la Unión Temporal de Empresas  integrada por Abalo Alonso Arquitectos y Proyfe, por un importe de 50.890,39 euros. El plazo de realización sería de siete meses, tras una modificación aprobada el pasado mes de agosto.
Actualmente, ya se están realizando algunas labores tanto en el interior como en el exterior del significativo edificio 

Se trata, como explican desde la Autoridad Portuaria, de la realización de unos sondeos arqueológicos, al tratarse de un inmueble situado en pleno barrio de Ferrol Vello, casco histórico de la ciudad y villa origen de la ciudad.

Proyecto arqueológico

Para ello se ha elaborado un proyecto de sondeos arqueológicos que ya fue aprobado por la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta  y que ahora, según ese proyecto, implica las catas pertinentes que se están llevando a cabo.
Con el resultado de estos estudios previos al inicio de la actuación se elaborará un informe,  que se enviará nuevamente a Patrimonio, para poder rehabilitar y dotar de contenido este inmueble portuario.
La actuación que se está realizando en estos momentos 
consiste en cinco sondeos, dos de ellos en la zona exterior (lo que se corresponde con el patio del edificio) y tres más en el interior del mismo. 
La rehabilitación de este edificio para usos portuarios viene dado, como se explica en la memoria de la obra, por la necesidad de crear nuevos espacios para la Autoridad Portuaria y sus clientes. La incorporación del edificio de la antigua Comandancia de Marina ha servido para trasladar parte de las oficinas y resolver problemas de falta de espacio.
En una segunda fase, se optó por la adquisición del edificio de la antigua aduana del Puerto, en desuso desde hacía 12 años, con la intención de dedicarlo a usos de carácter representativo y de atención a la ciudadanía, sesiones de los Consejos de Administración y Navegación, ruedas de prensa, reuniones, formación de trabajadores o archivo histórico y disponer, además, del espacio suficiente para un crecimiento futuro.

Necesidades

El edificio fue construido en 1940 y rehabilitado en 1985. Tiene cuatro plantas y una superficie de 701 metros cuadrados.
El interior de la edificación se encuentra en muy mal estado de conservación y sin mantenimiento, por lo que requiere de una rehabilitación, restauración y reforma para ser habitable.
Está catalogado como edificio de elevado valor arquitectónico y sistema dotacional, dentro del Pepri de Ferrol Vello.

Tres edificios para el puerto ferrolano

La diferencia entre las necesidades del Puerto y el espacio del que disponía en su sede, situada en plena fachada marítima de la ciudad, fue solventada en buena parte con la reciente restauración de la que fue Comandancia naval, ya operativa para actividad del Puerto. Una vez renovado el interior, pero también la fachada de ese inmueble, se decidió adecuar también la cara principal de la sede original de la Autoridad Portuaria al color de la Comandancia, para formar una unidad. A esos dos edificios está previsto que se sume el año próximo otra dependencia más, la que fue sede de Aduanas, que permitirá ampliar los servicios portuarios y contar con espacio suficiente para un crecimiento futuro. La obra prevista en toda la zona marítima convertirá el entorno en una nueva cara de Ferrol hacia el mar.