La Diputación de A Coruña promociona el Camiño Inglés en Irlanda, en la primera visita oficial de la institución al país. La delegación encabezada por su presidente, Valentín González Formoso, está en pleno viaje de dos días en el que, acompañados por las autoridades y asociaciones locales, conoce las rutas que recorren la isla hasta los puertos de Dublín, Drogheda, Limerick, Cork o Waterford. Desde allí embarcaban los peregrinos para atracar en Ferrol o A Coruña y continuar su camino hacia Santiago de Compostela. Al mismo tiempo, el encuentro sirve para divulgar allí las potencialidades del Camiño Inglés y de la prolongación desde Santiago hasta Muxía y Fisterra.
El objetivo, subrayó Formoso, es el de “estreitar lazos de colaboración coa República de Irlanda e traballar conxuntamente na promoción deste Camiño en ambos países”, intentando replicar el éxito de la experiencia de más de una década con el Reino Unido.
También en Irlanda hay señalización con la flecha y la concha amarilla, como pudieron comprobar, al menos en el Camino de Boyne Valley, una de las rutas más populares e históricas de las que componen el Camiño Celta. En una caminata en la zona de Drogheda pudieron visitar la abadía de Mellifont –el primer monasterio cristiano del país, fundado en 1142– y, ya en la ciudad, la iglesia de San Peter, la Highlanes Gallery o la oficina de turismo local.
La agenda incluyó además un almuerzo con las autoridades locales y regionales en el que participaron Thomas McEvoy y Colette Moss, director y representante del consejo del Condado de Louth; Ged Nash, diputado del parlamento irlandés; y Hubert Murphy, presidente de la Cámara de Comercio. La delegación coruñesa incluía, además de al presidente, al diputado Antonio Leira y a Manuel Mirás, de la Asociación de Concellos do Camiño Inglés.
“Este Camiño Celta que aínda non é moi coñecido en España teño que dicir que nos ten marabillados”, apuntó Valentín González Formoso. “Non só pola beleza da súa paisaxe, tan parecida a Galicia, senón pola historia, a mitoloxía, as lendas, a cultura e incluso o clima que galegos e irlandeses, como pobos celtas, temos en común”.
El Camino Celta a Santiago de Compostela lo forman diferentes rutas por las que transitan anualmente alrededor de 10.000 irlandeses, explican desde la Diputación. La de Boyne Valley parte de la iglesia de San Pedro de la ciudad medieval de Drogheda –una de las poblaciones más antiguas de Irlanda, a unos 25 kilómetros al norte de Dublín– y transita por la orilla del río junto a los bosques de Belnumber y Townley Hall. Continúa por caminos rurales hasta Old Mellifont Abbey y a lo largo del río Boyne, en donde cuenta la leyenda que desembarcaron Amergin y Colphta, descendientes de Breogán. En Drogheda existía un albergue que daba descanso y abrigo a los peregrinos mientras esperaban a los barcos que los traerían a Galicia.