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domingo | 19 mayo | 2024
En hora y media se dio carpetazo a un tema recurrente en los últimos treinta años y que tiene sus antecedentes más recientes en el convenio firmado en 2007 por Vicente Irisarri (PSOE) y en 2015 por José Manuel Rey (PP). Así, un pleno extraordinario sirvió ayer para aprobar el convenio entre Concello e Invifas –Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas– que supondrá engrosar las propiedades de carácter municipal en un millón de metros cuadrados repartidos en una decena de propiedades, de la que la joya es el acuartelamiento del Sánchez Aguilera, tanto por su ubicación en el centro de la ciudad como por la extensión de 90.000 m2.
Para llegar a este acuerdo, conseguido con 20 votos favorables –PP y PSOE–, dos en contra –BNG– y dos abstenciones –FeC– los distintos grupos políticos tuvieron que escuchar las exposiciones de cada uno de los portavoces y del propio alcalde, en discursos en los que la clave electoral –a menos de tres meses para los comicios locales– no faltó en cada una de las intervenciones, en las que todos los que de alguna manera participaron en parte de la tramitación del convenio dejaron clara su impronta.
El alcalde no dudó en definir el acuerdo alcanzado ayer como “unha cuestión que vale un mandato” y manifestó su satisfacción por el hecho de que la ciudad gane diez propiedades, con parcelas para distintos posibles usos en la zona rural, lo que será una primera piedra del suelo industrial y, especialmente, una parcela de 90.000 m2 con un 81% de estos destinado a uso público y 17.000 m2 de zonas verdes.
Pero antes de “pasar página” del convenio con el Ministerio de Defensa, como insistieron los portavoces en el pleno, y de “saír do plano teórico e abrazar a realidade” se fueron dejando píldoras, que el portavoz popular José Manuel Rey definió como “medallitas” sobre la participación de los distintos gobiernos en el desarrollo del convenio.
En el mandato de Irisarri se firmó el 19 de septiembre de 2007 un texto que fue modificado, posteriormente, hasta llegar a 2015 con la inclusión de nuevas propiedades como la estación de Mandiá o Monteventoso.
El mismo documento que entonces rubricó Rey Varela es el que ayer se aprobó, si bien en el camino se ha trabajado en el plan especial y proyecto de equidistribución del Sánchez Aguilera, un requisito indispensable para hacer efectivo el convenio.
El grupo popular no dudó en recordar que el acuerdo sale adelante con 20 votos, 11 de los cuales son populares, frente a la oposición y abstención de los partidos que lo apoyaron en el acto de investidura.
Rey Varela, que mostraba en las últimas semanas reticencias a la aprobación, exigiendo ciertas garantías que parece que se han solventado, señaló que el voto de su grupo es sí “porque Ferrol nos convoca a unir esfuerzos”, al tiempo que no dudó en recordar que tras este “desbloqueo” es el momento de hacer lo mismo con cuestiones como “Abrir Ferrol al Mar”, la reforma del PXOM, la estación intermodal, etc.
Desde Ferrol en Común, Jorge Suárez, no dudó tampoco en señalar que este día “é importante na historia da cidade”, alegando que en su mandato “non houbo parálise” sino que se plantearon cuestiones sobre la parcela de Mandiá –es suelo dotacional y para ser industrial habrá que modificar le planeamiento y pagar la plusvalía correspondiente– o se inició la reparcelación del acuartelamiento. No dudó tampoco del valor de propiedades como Monteventoso o, en especial, del Sánchez Aguilera, pero matizó cuestiones como la necesidad de un párking subterráneo cuando hay plazas vacías en los actuales o la construcción de nueva vivienda y un centro comercial. De todos modos, dijo el portavoz de FeC, “non imos ser obstáculo, e hai que mirar para diante e falar xa doutros problemas acuciantes para a cidade”.
El portavoz socialista, Julián Reina, no dejó pasar la oportunidad de señalar todos los “méritos” de su partido a lo largo de los años desde la aprobación del Pepri del Sánchez Aguilera a la modificación puntual del cuartelillo y, ahora, la aprobación del proyecto de equidistribución.
Frente a todos estos apoyos y valoración del convenio, “no que quedou claro quen é o pai e a nai”, como indicó el portavoz nacionalista Iván Rivas, este se mostró como “única alternativa política real”, frente a un desarrollo urbanístico “ancorado no pasado” que es lo que, a su juicio, supone el convenio, advirtiendo de que “traballaremos para emendar estes erros”, ya que para el BNG se trata de “unha nova hipoteca para os veciños”.
