Las 165.000 toneladas de carbón que llegaron la semana pasada a la terminal del puerto ferrolano con destino a la central de As Pontes comenzaron a trasladarse ayer por medio de camiones, que retoman así una actividad cuyo parón ha llevado a la quiebra a muchas pequeñas empresas. Así lo recordó ayer el presidente de la Asociación de Transportistas del Carbón, Cholo Bouza, que apuntó que se ha pasado ya de 59 a 48 empresas en este tiempo.

Por el momento, sin embargo, habrá actividad, ya que está previsto, indicó, trabajar con 55 camiones, durante tres meses aproximadamente. Aunque las previsiones apuntan a que llegará más carbón, dicho extremo no se ha confirmado oficialmente, ya que depende en buena parte de la situación internacional.

Entretanto, se pondrán en marcha dos grupos de la térmica de todos modos, el grupo uno  está siendo sometido a tareas de puesta a punto y se espera que los trabajos finalicen la próxima semana, para que la térmica pueda ya operar. El dos deberá someterse a una revisión pues lleva más tiempo inactivo.

Desde el sector del camión se considera, sin embargo, que aunque el carbón es más barato que el gas, Endesa está por la descarbonización y la apuesta por los parques eólicos, que necesitarían, sin embargo, muchísima presencia en la zona para llegar a los megawatios que se generan en la central térmica.

Mientras el carbón vuelve a ser la fuente de energía con la que se trabaja hasta el momento, desde la CIG, su representante Alberto Amado muestra la preocupación del sindicato porque no haya todavía una convocatoria pública para la liberación de los 700 MW de evacuación que Endesa tiene asignados para los grupos 3 y 4, cuyo cierre fue autorizado, ni se haya convocado el concurso de transición justa de esa potencia, pues “é aí onde realmente a comarca xoga as posibilidades de reindustrialización”, recordó.