Bomberos forestales de la Xunta se sienten “atados de pies y manos” por un contrato de tres meses

Bomberos forestales de la Xunta se sienten “atados de pies y manos” por un contrato de tres meses
Incendio O Val- a Lagoa

Desde 2012, como consecuencia de varias demandas judiciales, el personal de refuerzo contra incendios de la Xunta de Galicia está considerado personal laboral fijo discontinuo dentro de la RTP (Relación de Puestos de Trabajo) del organismo autonómico, aunque solo actúan durante tres meses al año.
A pesar de ocupar un puesto de interino, estas plazas no están incluidas en el Convenio Colectivo Único para el Persoal Laboral y esto está suponiendo una situaciones de agravio y desigualdad para más de 400 personas, de las cuales casi una veintena están adscritas al Distrito I, que abarca las demarcaciones de Ferrol, Eume y Ortegal.
Es el caso de Andrés, ferrolano, un conductor de motobomba de treinta y pocos años y con dos hijos. Lleva seis campañas trabajando –desde 2010– y ha vivido en sus propias carnes esta situación. “A la hora de cobrar los subsidios por desempleo, además de tener que acumular cuatro campañas para computar los 360 días de trabajo, en nuestro caso, la ayuda familiar que muchos solicitamos cuando nos suspenden la actividad está limitada a tres meses”
Incluso, su contrato como personal fijo ha llevado a la Seguridad Social a reclamar -de forma arbitraria– la devolución de alguna de estas ayudas una vez concedidas, como le ha sucedido a un compañero de Andrés que también trabaja en el distrito de Ferrol. La justicia resolvió, finalmente, a su favor. 
Muchos de estos trabajadores que solo están empleados durante tres meses tienen aprobadas otras oposiciones de la Xunta, pero de nuevo la coletilla “fijo”, les impide cubrir bajas o plazas no vacantes en cualquier puesto de la administración. “Nos sentimos atados de pies y manos. No tenemos margen de maniobra”.
Los que se aventuran a buscar un empleo en la empresa privada corren, en muchos casos, la misma suerte, pues ciertas compañías alegan incompatibilidades con su “puesto fijo” en la Xunta. 
Además de actuar en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal, como sucedió este verano en el incendio que asoló parte de los montes entre O Val y Doniños, estos bomberos forestales del Distrito I han sido requeridos en las grandes tragedias naturales del sur de Galicia los pasados meses. “En esos casos hacemos muchas más horas de las doce que podemos, pero la Xunta no nos las puede pagar y tampoco nos las puede devolver en días, porque durante los tres meses de trabajo tenemos que tener 24 horas de disponibilidad”. Nuevamente, esto se resuelve en los juzgados, afirma.
Otros obstáculo que señala Andrés, se refiere al riesgo de aceptar un trabajo durante esos meses de suspensión. Y es que, por tratarse de personal fijo, pueden ser requeridos fuera de temporada para reforzar alguna actuación en concreto. “En ese caso tienes dos opciones: o dejas el trabajo para actuar durante uno o dos días o rechazas ir como bombero forestal”. Los que eligen esta opción son penalizados y pierden el puesto.
Todo esto les hace sentirse desprotegidos laboralmente y muchos aseguran tener la sensación de haber firmado “un cheque en blanco”. n

Bomberos forestales de la Xunta se sienten “atados de pies y manos” por un contrato de tres meses

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