La excusa por la que surge la propuesta de La Room para este fin de semana es la celebración del aniversario de Frankie Manning,  uno de los referentes más influyentes en el panorama del Lindy Hop. El evento de baile social está organizado por Mess Around Lab y amenizado por Ballroom Music Project, además del dúo de Swing On Dj’s, y abrirá las puertas este sábado a las 22.45 horas.

La pista de baile tendrá el ambiente asegurado gracias a los cerca de 40 participantes que le constan a Ledicia Martínez, responsable de Mess Around Lab, que ya se han enganchado y siguen este tipo de encuentros. Esta coruñesa empezó su proyecto con el objetivo de que la escena crezca y de transmitir los valores que aprecia en esta disciplina.

En la pasada celebración de Os Maios, el público ferrolano probó, con éxito de participación, el Lindy Hop, además de ya existir un grupo en el Centro Cívico de Canido al que imparte clases Ledicia Martínez, que cuenta con ofrecer un grupo de iniciación para el curso que viene.

La profesora conoció el baile por error en Madrid, donde vivió durante 10 años, ya que se había equivocado con la fecha de un concierto. El terreno estaba preparado porque ya escuchaba ese tipo de música con anterioridad, el swing y el jazz de la primera mitad del siglo XX. “Me enamoré de la escena en general, la vibra, el baile y el ambiente tan sano que había”, indica Martínez.

A partir de ahí empezó a buscar academias para aprender y en la capital existe un gran número. En Galicia, la escuela más consolidada es Swing On, en Vigo, que constituye un proyecto amplio con clases o charlas, además de la faceta de dj’s que ofrecen este sábado.

La comunidad abierta que se reúne entorno al Lindy Hope se suele desplazar para los eventos, en particular los que llevan música en directo. Esta vez, el grupo se reúne a las 18.15 horas frente al Centro Cívico de Canido para aprovechar la visita y realizar un recorrido turístico-cultural para conocer la ciudad.

Por su parte, Ballroom Music Project es un cuarteto musical pensado desde el inicio para bailar, por lo que en las actuaciones interpretan algunos de los temas más movidos del swing de alrededor de entre los años 30 y 50. Los protagonistas son la voz de Carlos Tomico, el piano a de Jana Herrera, el bajo de Eoin O’Sullivan y la batería de David Jácome. 

La particularidad se remonta a los propios orígenes

Este género empezó a practicarlo la comunidad africano americana del barrio neoyorkino de Harlem, por alrededor de los años 20, en los espacios denominados “ballrooms”. El objetivo, aunque no fuera consciente, era el de combatir contra las opresiones que sufrían las personas racializadas. Por este motivo, se trata de un estilo de baile con un marcado carácter social en el que prima la inclusión de todos.