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martes | 23 abril | 2024
Las obras de humanización de la avenida de As Pías, que forma parte del Plan de Transformación, Recuperación e Resiliencia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y que tienen una dotación de 10,6 millones de euros en sus dos tramos de desarrollo, avanzan esta semana sobre el terreno en el primer tramo, para lo que será preciso tomar medidas que afectan al tráfico.
De este modo, el inicio de esta fase obligará a cortar al tráfico del túnel de la calle Nueva de Caranza, desde el acceso por la rotonda del Diapasón hasta Sánchez Calviño –salvo el primer tramo desde Esteiro–. El corte está previsto que se mantenga durante una semana, debido a las obras de canalización de servicios que se precisa acometer.
La circulación se mantiene desde la calle Nueva en sentido a la carretera de Castilla, desde Sánchez Calviño al cruce con Paraguay. En sentido contrario, se podrá ir en coche desde Castilla hasta Paraguay. Los residentes podrán acceder a los garajes y los residentes también podrán circular por la calle Santa Comba, mientras que los demás pueden hacer uso de Sánchez Calviño. Asimismo, el avance de las obras de demolición del puente que une Marqués de Santa Cruz con O Bertón harán que desde hoy también se amplíe la zona de trabajo, para lo que habrá que cortar el tráfico en un tramo de la calle Lepanto, el más próximo al viaducto.
Se instalarán señalizaciones en las áreas restringidas al paso. –esta parte corresponde a la fase dos de la humanización–.
El desarrollo de las obras no afecta a toda la ciudad en general pero sí a barrios como el de Caranza, en el que desde la Asociación de Vecinos ya se ha denunciado la falta de información sobre la afectación de estas obras.
Por eso, la entidad que dirige Mapi Rodríguez Venancio, ha denunciado el “hermetismo” del Ministerio sobre el avance de las obras, sin ser conscientes “de que están haciendo unos trabajos en un barrio de 15.000 personas”. Apunta, así, que la empresa no ofrece información con antelación de los cortes de las calles y solo se enteran por los medios de comunicación.
Además, desde que empezó la obra, se varió la ruta de la línea C de Alsa, que comunica Caranza con el centro, y se perdieron paradas. Aunque se solicitó una reunión a través del Concello, como intermediario, todavía no hay respuesta, aseguran desde la entidad vecinal. Las medidas que comienzan hoy, además, afectan precisamente a estas líneas, que se desplazada por el puente que se cierra a partir de esta jornada “y a día de hoy nadie ha informado de por dónde va a circular el autobús”, dicen desde la AVV.
Por eso, la entidad reclama que se cree una comisión tripartita que se reúna semanalmente y esté formada por la AVV, Concello y empresa, para informar a medio plazo, como mínimo, con dos semanas de antelación, de lo que va sucediendo, con el fin de buscar alternativas que minimicen las consecuencias de la ejecución de la obra, explican.
Los vecinos se han mostrado críticos con la actuación de mediador del alcalde y advierten de que “en Caranza sabemos hacer que nos escuchen y no será la primera vez que paremos una obra si es necesario”.
