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miércoles | 24 abril | 2024
El presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, urgió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a que renueven el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) “en las próximas semanas” o le devuelvan sus competencias, para evitar la adopción de “otro tipo de decisiones que ni queremos ni nos gustan”.
Lesmes lanzó este mensaje en su discurso durante el acto de apertura del año judicial, que presidió el rey, y poco después concretó ante los periodistas que, entre esas medidas extraordinarias, contempla su dimisión.
En un momento en el que las negociaciones entre el PSOE y el PP son inexistentes, en su discurso descartó de plano una renuncia colectiva de todos los vocales del CGPJ, un comportamiento que sería “irresponsable”, pero dijo que “la renuncia individual puede resultar admisible”. Lesmes sigue pesimista, pero confía en que algo se mueva tras su advertencia.
El presidente del CGPJ reiteró que la renovación del Consejo “debe acometerse con urgencia” y de acuerdo con la actual ley, “sin que se pueda supeditar por ninguna fuerza política a sucesivas condiciones que impiden el cumplimiento del claro mandato constitucional del plazo, que no admite interpretaciones”.
Una vez que se consume la renovación “y solo entonces”, dijo, será “ineludible” reformar con urgencia el modelo de elección.
De esta forma quiso zanjar el debate enquistado sobre cuáles son las prioridades ya que el PP ha llegado a exigir reformar la ley antes de sentarse a negociar.
Ante Felipe VI y la alta magistratura del país, Lesmes exigió “pública y solemnemente” a Sánchez y a Feijóo “que se reúnan con urgencia y lleguen a un acuerdo que ponga solución definitiva a esta situación insostenible”.
“O, de no serlo, sea restituido en la plenitud de sus competencias, otorgando a esta petición la relevancia constitucional y democrática que realmente tiene y dejando de lado todo interés de partido”, continúo. Tras ello lanzó la siguiente advertencia: “De no ser atendido este llamamiento que hoy (ayer) hago, será preciso reflexionar sobre la adopción de otro tipo de decisiones que ni queremos ni nos gustan”.
Este “emplazamiento urgente”, dijo Lesmes, es su respuesta a los jueces españoles que esperan que “quien les representa no permanezca impasible ante el deterioro de sus principales instituciones y, por extensión, de la Justicia entera”.
En un tono duro y pesimista, Lesmes subrayó que hizo multitud de llamamientos a los responsables políticos con la confianza de que el sentido del deber se impondría y los mandatos constitucionales serían respetados, pero “hoy la confianza ha desaparecido” y los daños por la no renovación se agravan.
En este sentido hizo hincapié en “los efectos devastadores” que sufre el Supremo derivados de la reforma impulsada por el Gobierno que impide al CGPJ en funciones realizar nombramientos. Hay catorce vacantes sin cubrir y en los próximos meses serán veinte, lo que representa el 25% de sus efectivos.
Ademas, 49 de las 116 presidencias de tribunales existentes en España no están desempeñadas por un presidente titular, y el 21 de diciembre la Sala de Justicia del Tribunal Militar Central dejará de actuar por falta de todos sus miembros.
“El estropicio es tan grande que no se había producido una situación semejante en la cúpula de la Justicia española en toda la historia de nuestra democracia”, destacó el presidente del TS.
“El sentimiento de pesar se agudiza cuando comprobamos, además, que las recurrentes llamadas de atención efectuadas desde la Sala de Gobierno no reciben otra respuesta que la indiferencia”, añadió Lesmes en una alusión directa al Ejecutivo y bajo la atenta mirada de la ministra de Justicia, Pilar LLop, sentada justo a su lado.
Tras la intervención llegaron apenas diez minutos de encuentro a solas entre Feijóo, Llop y Lesmes. No fue fortuito ni tampoco negociado. Ese “acercamiento” solo ha sido posible gracias a la mediación del periodista Miguel Ángel Aguilar, que juntó a Lesmes con Feijóo para que charlaran a solas en una conversación, a la que pasados unos minutos el mismo Aguilar añadió a la ministra de Justicia.
Los tres a solas pero no solos, porque casi nadie que estuviera presente en el bello Salón de los Pasos Perdidos del Supremo, donde se celebró el tradicional cóctel del año judicial tras dos años sin hacerlo por la pandemia, quitaba ojo a los protagonistas.
Lesmes en el medio, Llop tomando la palabra y Feijóo escuchando. De su lenguaje no verbal poco que intuir más allá de la seriedad de los tres, algo poco habitual en este tipo de corrillos, pero la situación no era para menos. El presidente del Poder Judicial acababa de lanzar un órdago.
Como era de esperar, de lo hablado en ese encuentro trascendió poco o casi nada más allá de la versión que luego Feijóo y Llop dieron a los periodistas.
Tras unos diez minutos entró en escena el consejero de Justicia e Interior de la comunidad de Madrid, Enrique López, que poco después era agarrado sutilmente por un brazo por una persona para invitarle a salir de ahí. Sin éxito.
Pero faltaba la guinda. El rey. El periodista que había propiciado el encuentro entre los tres trabajaba para incorporar a Felipe VI, lo más difícil todavía, habida cuenta de las autoridades que desean hablar con el jefe del Estado y del equipo de seguridad que le rodea.
Aun así, se unió al encuentro, poco antes de que la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, interrumpiera también la foto del día. López nunca se marchó.
Más allá de lo que la intimidad se guardó, Feijóo y Llop salieron a la palestra para reaccionar al ultimátum de Lesmes.
Feijóo ofreció su versión de los hechos de manera informal señalando a los periodistas que está dispuesto a reunirse, si Sánchez le llama. No le importan los nombres, pero sí pide aplicar los requisitos que puso el PP para reforzar la independencia e impedir las puertas giratorias entre política y justicia.
Luego llegó el turno de Llop. Fuera del Supremo, con cámaras delante. La ministra de Justicia instó al líder del PP a presentar mañana mismo la lista de sus candidatos para renovar el Consejo y le advirtió de que la dimisión del presidente de este organismo, Carlos Lesmes, será su responsabilidad.
