Sumar registró una proposición no de ley en el Congreso con la que emplaza al Gobierno a reunirse con las principales empresas multinacionales españolas del sector textil (Inditex, Mango, Tendam, Adolfo Domínguez, etc.) para resolver el problema de la llamada moda rápida o ultra fast fashion, que consiste en la producción y consumo masivo de ropa que se incrementa a la misma velocidad a la que van cambiando las tendencias.
En el texto, registrado por la diputada de En Comú Podem integrada en Sumar Julia Boada, la formación denuncia que la producción y el consumo de textiles tienen un “enorme impacto” en el clima, el agua y el consumo de energía. En concreto, Sumar argumenta que se prevé que el consumo de ropa y calzado aumente un 63% de aquí a 2030, pasando de los 62 millones de toneladas actuales a 102 millones en 2030.
También denuncia Sumar que en España solo el 12% de los residuos textiles se recogieron selectivamente en 2019, “muy por debajo” de la media europea, 38%, según el informe Moda Re ‘Análisis de la recogida selectiva de la ropa usada en España’.
A juicio del partido de Yolanda Díaz, estos y otros datos demuestran “que se produce demasiada ropa” y que no existen infraestructuras, mecanismos ni procesos adecuados para darle una segunda vida a la ropa o para proceder a la eliminación adecuada de textiles.
Con todo ello, Sumar pide una reunión con las empresas multinacionales españolas dedicadas al diseño, la fabricación y la comercialización de prendas de vestir para diseñar estrategias de responsabilidad corporativa que, “sin comprometer su viabilidad ni sus beneficios”, contribuyan a resolver el problema de la llamada moda rápida.
También plantean impulsar desde el Gobierno una campaña para concienciar a la ciudadanía, en la necesidad de hacer un consumo responsable de las prendas de vestir.
En otro punto, la formación insta a establecer criterios de diseño circular en la fabricación procurando que los productos sean circulares, sostenibles, más duraderos, resistentes y reciclados, mediante la creación de requisitos mínimos de rendimiento e información, tal como recogerá la Regulación sobre diseño ecológico para productos sostenibles de la Unión Europea.
Pero también reclaman medidas que faciliten un despliegue del sector de la reutilización y reparación del ámbito textil y de moda, así como estudiar medidas concretas para poner fin a la destrucción de productos no vendidos, incluidas prendas que se hayan devuelto, con el fin de darles un uso “útil y adecuado”.
Sumado a todo esto, el grupo sugiere elaborar, en coordinación con las ONG que trabajaron este tema y con las comunidades, un Programa Nacional de control y seguimiento del ciclo de vida de los productos.
Con esto quieren un sistema de control que permita reducir los riesgos para la ciudadanía y el medio ambiente.
Por último, Sumar insta al Gobierno a impulsar las medidas necesarias en materia de etiquetaje para dar información adecuada para su reciclaje y respeto al medio ambiente.