Yésica Lorenzo Santalla –Ferrol, 2006– se crió prácticamente entre motores y ruedas, gracias a sus progenitores, Mary y Roberto, y al pasado de este último como piloto de rallys. Poniéndose detrás de un volante –un kart– por primera vez cuando tenía siete años y medio, la de Mandiá, diez años después, cierra una campaña en la que viene de firmar el subcampeonato portugués júnior de rallycross y la tercera posición en el Nacional de esta misma modalidad, así como el bronce en el Gallego de autocross.
Un cambio de vehículo, hace varias campañas, que no ha bajado a la integrante del Automóvil Club As Pontes –cuyo escudo lleva en su sudadera, así como el logo del Concello de As Pontes, y el de la Deputación–, que en lo que tampoco ha cambiado es en su intención de estudiar algún tipo de ingeniería. “Aunque esté en Bachillerato de Artes sigo pensando en que voy a hacer una ingeniería”, señala con seguridad Lorenzo, “no sé aún si voy a hacer una específica de automoción en Vigo o industrial... algo con diseño”. Algo que encaja a la perfección cuando añade que “baso mis tardes, cuando no estoy estudiando, en la Fórmula 1, en su actualidad, ver directos de Twitch de motor... también me gustaría hacer periodismo deportivo –algo que no le llego a aconsejar–”.
¿Cómo has visto tu temporada y cómo ha sido compaginar tres campeonatos?
Esperaba terminar mejor. La temporada podía haber ido mejor, pero bien. En el tema de ser tantas carreras es complicado, pero al final al llevar tantos años ya te acostumbras a llevar el tema de los estudios, con las carreras, estudiando en la caravana, en los viajes...
Lo que esperaba en la júnior era ganar el Campeonato Portugués y tenía el nivel para hacerlo, pero por factores externos no pude llegar a esa posición, pero en el de España sí que no contaba con quedar en el podio. Fue una sorpresa muy grande y además tuvimos muchos problemas, porque en la penúltima carrera tenía el tercer puesto prácticamente asegurado, pero tuve un golpe que me dejó prácticamente fuera. Aún había opciones en la última, que era doble, y en la final también tuve un problema con las gafas. El otro piloto tuvo un problema en la siguiente competición ese mismo fin de semana, y me lo dejó en bandeja. Fue como un subidón, me hizo mucha más ilusión quedar tercera en el de España que segunda en el Portugués.
¿Te veías con opciones de dar un paso más en el Luso?
Estaba con ese nivel, tenía claro que podía ganarlo, pero si alguien no quiere no puedes hacer nada, no eres tú quien manda en la categoría, son las personas que la llevan. En el de España veo que el tema de las verificaciones está mucho más controlado, aunque siempre va a haber trampas en todos los campeonatos, en todas las categorías, en todos los deportes... pero se ve que ahí intentan encontrar todo, intentan ayudar y al final si tienes un reglamento que seguir… En el Portugués ya se quitan los problemas y ponen ya todo libre, pones lo que quieras cuando quieras. Lo único que va haber de sanción es en pista, por golpes. A mí lo que me gusta es que gane el pilotaje, no la economía.
¿Y te costaba cambiar el chip entre carreras –reglamentos, circuitos...–?
Tuve suerte de que competía dos en rallycross, ya que de autocross, solamente hice el Gallego. Lo complicado es cuando tienes que cambiar de rallycross a autrocross, porque es mucho más difícil el autocross en aspecto de conducción, aunque me gusta más el rallycross, hay estrategia, hay la “joker lap”... También el estar hablando con mi padre en las carreras por los interfonos –porque en autocross no se puede,– ayuda pero es un poco más de estrés porque tienes que estar pendiente de muchas cosas, pero también controlas un poco más los nervios, no estás sola, sabes cómo está la pista, si hubo algún golpe.. En las carreras del Gallego sí que echaba en falta que me estuviesen hablando constantemente, pero por el resto bastante bien, no fue tan complicado.
¿Cómo valoras una categoría júnior que ahora finalizas?
Es una categoría de escuela, al tener poca potencia todos los errores se van a ver, no puedes salvarlos tan fácilmente como en la categoría reina, que no voy a para ahí, voy a una intermedia –Series–. Cada vez que tengas más potencia va a ser más fácil salvar los errores, pero si vas bien en la júnior creo que vas a ir bien en el resto de categorías... Pol Durán, Miguel Gayoso… siguieron quedando arriba. Gayoso tuvo mucha suerte con el Campeonato de Europa que pudo permitírselo y le salió muy bien, el siempre fue muy buen piloto. La recuerdo con cariño y a la vez no, por todos los problemas que nos dio el tema de las verificaciones, pero tengo muchas ganas de ir a los grandes, a Series. Creo que puedo hacer bastantes cosas, ya vamos a hacer una pretemporada buena con mi nuevo entrenador, Félix Iglesias.
¿Qué quieres sacar de esta nueva etapa?
Hay que tener más cabeza pero no puedes quedarte atrás en el aspecto de ser agresivo. La júnior era agresiva pero los de Series son más aún y ya no vale un error de, bueno, no adelanté ahí, aquí si no adelantas te van a adelantar cuatro más a ti. Va a ser más complicado en el cuerpo a cuerpo. Lo que quiero es entenderme con el coche, si tengo un error que sea de pilotaje mío, no por error de despiste. Quiero quedar lo mejor posible, pero es más complicado y a ver que se puede hacer, si se puede hacer algún podio, pero es mucho más difícil que en la júnior.
No voy a tener tanta presión, creo que voy a ir a divertirme este año, a menos que vea que los resultados nos ayudan a tener un campeonato de España. Los de Series sabes cómo van, los de júnior no sabes cómo van a ir en Series, cuales son sus cartas, no sabes nada. Lo veremos en la primera carrera.
¿Vas a seguir con un calendario “múltiple” también el próximo ejercicio?
Sí, pero no tanto. Voy a hacer el CERX y CEAX, los campeonatos de España de rallycross y autocross. Y del Gallego no sé si voy a hacer algo. El Portugués es el que no voy a volver a realizar el año que viene, además de que paso de categoría y la reglamentación es muy diferente, es libre en la categoría reina. Es una economía que no me puedo permitir, todo el mundo va a ir a poner su motor más fuerte. Al final este deporte es de ricos y si no tienes la economía suficiente para estar ahí es muy complicado, no digo que no vaya a hacer alguna carrera, pero el campeonato no.
Y continúas un año más con el Automóvil Club As Pontes –ACAP–, ¿no?
Sí, estoy muy contenta, me está apoyando en todo, muchas veces vamos a ayudar el los slalom u otras pruebas –realizó una exhibición de carcross en elI Máster Vila de As Pontes–. Es una familia.
Se vuelcan mucho, siempre están muy pendientes, nos llaman por si queremos ir… ya no sólo por ayudar sino por estar todos juntos, nos echamos unas risas los fines de semana que no tenemos carrera y podemos ayudar. No tenemos ganas de cambiarnos.