Sara Guerrero brilló con luz propia en la cuarta prueba de la Copa del Mundo que se disputó esta madrugada en la localidad china de Chengdu. La triatleta del Náutico de Narón finalizó en la tercera posición tras una carrera en la que demostró su mejor versión. Sus compañeras de selección María Casals y Maite Jiménez Orta no lograron completar la prueba.

La naronesa, que partía como la gran baza española para esta cita mundialista, no defraudó y estuvo en los puestos de cabeza casi desde el inicio. De hecho, después de completar los 1.500 metros de la parte de natación ya estaba instalada en el "top 10".

Con esas buenas sensaciones, Guerrero salió del agua y cogió la bicicleta para seguir en este grupo selecto. Esas diez escapadas tiraron cuanto pudieron a un grupo perseguidor compuesto por 16 triatletas entre las que estaba la rusa Valentina Riasova. Después de haber completado los primeros trece kilómetros de los 39,2 previstos, fueron cazadas. A partir de ahí, todas bajaron el ritmo para conservar las fuerzas para la carrera pie en la que se tenían que enfrentar a 10.000 metros.

Esos diez kilómetros comenzaron con la francesa Sandra Dodet marcando el ritmo y partiendo el grupo. Con ella se quedaron Riasova y la polaca Roksana Slupek, mientras que Sara Guerrero tiraba de los perseguidores.

Al paso del kilómetro 6,5, Riasova lanzó un ataque descomunal que ninguna pudo responder y se llevó la victoria tras parar el crono en 1h.53:20. La polaca Slupek llegó cinco segundos después, mientras que en tercer lugar lo hizo la naronesa tras realizar unos últimos 500 metros apoteósicos. De esta forma, la del Náutico de Narón sumó su primer podio en una Copa del Mundo.

Al finalizar la prueba, Guerrero señaló que "estoy encantada. Mi entrenador siempre me dice que soy buena en el sprint final y logré quedar tercera. Sé que correr es la clave e intenté concentrarme en eso. Este es el primer paso hacia la clasificación olímpica para mí".