Si algo hubo la última vez que Racing y Albacete pisaron el terreno de juego de A Malata fue, precisamente, de lo que ahora adolecen ambos, de falta de acierto. Esta carencia es más profunda en estos momentos en la filas verdes, cuyo saldo de goles a favor sigue manteniendo la cifra de dos, los que anotó Jauregi en la primera jornada liguera ante el Málaga.
Por su parte, los blancos llegarán a A Malata tras dos jornadas de travesía por el desierto de las dianas, en los duelos ante Eibar y Mirandés, si bien antes de este vacío los de Alberto González habían firmado cuatro dianas para conseguir dos victorias.
“Es el momento más complicado porque hemos vivido en una nube, pero son circunstancias normales dentro de una competición”, señalaba el preparador albaceteño, pocas horas antes de aterrizar en el verde de A Malata. Y a esa nube es a la que se quiere subir el Racing y, tal y como apuntó el lateral Moi Delgado, “por qué no en casa”. De hecho, si los de Cristóbal Parralo firman su primera victoria este sábado empatarían con el conjunto de su excompañero Jon García a seis puntos y la historia ya sería otra.
En la afición racinguista cuando verdes y blancos pisen el campo de A Malata volverá a la memoria, sin duda, el 5-4 con el que los ferrolanos se anotaron este duelo en la campaña anterior, en la de su regreso a la categoría y cuando la moneda salía de cara.
Tan de cara que por aquel 3 de diciembre de 2023 en A Malata, los de Parralo estaban a tres partidos de proclamarse subcampeones de invierno de la Liga Hypermotion y a la misma cifra –a la que hay que añadir el duelo de Copa ante el Leganés– de cerrar el año sin conocer la derrota en casa. De esa locura prenavideña pocos protagonistas quedan, tanto en locales como visitantes.
Sí que continúa, y puede repetir gesta, el catalán Josep Señé, que en este encuentro era el encargado de firmar el tanto del empate a unos, tras el tempranero gol de Fuster en el minuto 4. El capitán racinguista en el duelo ante el Mirandés se volverá a ver las caras con el Albacete, si bien sin estar acompañado por el también goleador en ese choque Carlos Vicente y un Sabin Merino que tuvo su mejor actuación de la campaña con la camiseta verde, con un “hat-trick” muy recordado –firmando tres de los seis goles con los que acabó la campaña, cinco en liga y otro en Copa–.
Mientras, en las filas blancas, ninguno de sus goleadores regresará a A Malata, con Fuster, Escriche y Olaetxea vistiendo esta campaña la camiseta de Las Palmas, Cartagena y Sporting de Gijón. Así, habrá que ver si aquel vendaval fue una turbulencia puntual o los vientos se agitan en cada duelo entre verdes y blancos.