Quiere el Racing añadir más a las once jornadas que lleva sin perder. La excepcional racha de resultados por la que atraviesa –ha sumado 26 de los últimos 30 puntos por los que ha peleado– lo sitúan, a siete jornadas del final de la liga regular, en la tercera plaza, asentado en la zona que clasifica para el playoff de ascenso a Segunda y con seis puntos de ventaja sobre los puestos que ya no dan acceso a esa fase. Así que en el partido que lo enfrenta al Zamora esta noche –21.00 horas, A Malata– su intención es la de dar un paso hacia la clasificación para ese primer gran objetivo del año.
No parece el Zamora el rival más difícil para sumar los tres puntos si se atiende a su situación clasificatoria, antepenúltimo y a once puntos de la zona de permanencia. Pero si algo ha demostrado esta categoría es que en ella no hay rival pequeño, que cualquiera puede ganar a cualquiera, así que bien haría el equipo ferrolano en no relajarse si quiere conseguir la victoria. Sería la manera de tener más posibilidades de conseguir su objetivo para este partido y, de paso, estar más cerca, matemáticamente, de meterse en el playoff.
Lo peor, que el partido entre los equipos representativos de dos de las ciudades del grupo en las que más se vive esta seman se jugará el Viernes Santo. Una prueba para la afición.