Que el Racing ya haya consumado su descenso a cinco jornadas del final del campeonato es la consecuencia de muchos factores. Y muchos fueron los que lo llevaron a perder el partido que lo enfrentó al Zaragoza. El equipo ferrolano, a pesar de protagonizar un principio de encuentro –y una primera parte– terrible que le costó verse a remolque desde el primer minuto reaccionó tras el descanso a pesar de encajar otro tanto. Y, aunque fue capaz de reducir las distancias y someter a su rival, la falta de puntería que lo ha caracterizado esta temporada lo llevaron a acabar con otra derrota.
Menos de treinta segundos bastaron para crispar al poco público que se acercó a ver el “estreno” del ya descendido Racing. En ese período al Zaragoza le dio tiempo de disponer, primero, de un mano a mano –en el que el portero Jesús Ruiz le ganó la acción al delantero Dani Gómez– y, después, de estrenar su cuenta goleadora –Guti remachó a la red el centro surgido del rechace del meta racinguista–. Pero el tramo inicial del partido sirvió, sobre todo, para demostrar la debilidad de un equipo ferrolano que se vio a merced de un rival muy concienciado de lo que se jugaba en A Malata.
Pasado el primer cuarto de hora, el Racing apareció en el partido. Sobre todo cuando superó el descontrol defensivo que había mostrado hasta entonces para, a partir de ahí, empezar a aparece en ataque. Así aparecieron sus primeras llegadas a la portería rival, aunque sin ser capaz de crear más ocasiones que un disparo desviado de Dorrio. Mientras, el cuadro maño pareció bajar un poco el ritmo con el que había empezado, aunque recordando que a poco que apretase el acelerador le podría causar mucho daño a su adversario.
No hubo más destacable hasta el descanso –sobre todo en lo positivo, algo más en lo negativo–, así que el poco público asistente al choque hizo saber, de manera tímida, que lo que estaba viendo no era más que un disgusto, un reflejo de lo que ha sido la campaña.
Salió el Racing en tromba –y con dos cambios en su once– en la segunda parte para maquillar lo que estaba realizando. Y de hecho su ímpetu le llevó a marcar un gol por medio de Álvaro Giménez, aunque el tanto fue anulado por una falta más que dudosa. Fue el reflejo de que a perro flaco todo son pulgas, porque al poco una acción individual de Adu Ares supuso un segundo tanto visitante que daba la sensación de finiquitar el duelo.
De hecho, en los minutos siguientes el partido pareció haber entrado ya en encefalograma plano, pero una acción inesperada lo cambió por completo. Unas manos tras el rechace de un saque de esquina –que no fueron sancionadas en primer momento pero sí después de ser revisada en el VAR– se tradujo en un penalti que Josep Señé, aunque no de primeras, acabó convirtiendo en gol en el rechace. A partir de ahí, el cuadro verde se volcó en busca del tanto que le diese el empate. Y, aunque ocasiones tuvo para ello –un cabezazo desviado de Rober Correa, un par de remates de Insua–, la puntería, como casi siempre este curso, le falló y lo condenó a otra derrota más.
Racing 1-2 Zaragoza |
Racing Club Ferrol: Jesús Ruiz; Nacho Sánchez, Fran Manzanara, David Castro, Brais Martínez (Insua, min. 46); Gelardo (Rober Correa, min. 63), Josep Señé; Dorrio (Raúl Blanco, min. 60), Álvaro Sanz (Chiki, min. 46), Heber Pena; y Álvaro Giménez (Jauregi, min. 86). Campo: A Malata. 2.837 espectadores. |