Prieto y Aldrey tratarán de sacar al Baxi del pozo

El respaldo recibido por las jugadoras tras el partido ante el Embutidos Pajariel Bembibre fue determinante para que Sandra Prieto y Ricardo Aldrey aceptasen el ofrecimiento del Baxi Ferrol para tomar definitivamente las riendas del equipo. Ambos se habían hecho cargo de la preparación del cuadro ferrolano a principios de la pasada semana de forma interina y como medida de urgencia tras la destitución de Carles Martínez, pero las sensaciones que trasmitió la escuadra departamental desde entonces fueron tan alentadoras, a pesar de la derrota, que los responsables del club decidieron renovar su confianza en ellos.
Los problemas que tanto Sandra Prieto como Ricardo Aldrey tienen para compaginar su actividad laboral con la faceta deportiva fueron el único contratiempo, pero tanto ellos como la entidad confían en que puedan reorganizar los entrenamientos de la plantilla para que uno u otro tengan mayor presencia en las sesiones matutinas. 
Asumir la dirección de un equipo en la situación en la que está el Baxi Ferrol, con seis derrotas en otros tantos partidos, es una prueba de fuego para una entrenadora debutante en la máxima categoría nacional. “Sé que es meterse en la boca del lobo, pero hay trenes en los que te tienes que subir y si después las cosas no salen bien y hay que bajarse no pasa nada, al menos disfrutarás del camino”, apuntaba Sandra Prieto, para quien el apoyo de las jugadoras fue determinante en su decisión de continuar. “Se lo dije claramente: si me decís que os puedo ayudar, yo sigo adelante”, y la respuesta fue unánime. “Me dijeron que habían sentido algo distinto y que querían que estuviese a la vuelta –en referencia a las vacaciones de las que disfrutan hasta mañana–”, argumentos suficientes para que la joven entrenadora se sienta respaldada. También lo está por el club, que le dejó claro a través de su presidente: “Que no tenga miedo a ganar o a perder, que ellos saben lo que hay”. 
Tras visionar el partido ante el Bembibre, Prieto reconoce que observó “errores de ataque básicos, conceptos que nos costaban...” pero también vio mimbres sobre los que trabajar: algunos momentos de buena defensa, carácter y un equipo que, “a pesar de que objetivamente estuvo mal”, ganó los dos últimos cuartos.
Por eso se ha puesto ya manos a la obra con una idea muy clara en su cabeza: las próximas cuatro semanas, entre el parón de la liga y los duelos ante los poderosos Perfumerías Avenida, Girona y Gernika, serán “una minipretemporada para establecer unas normas defensivas y trabajar en un juego de ataque más sólido”. Eso no quiere decir “que no vayamos a dar nuestra mejor imagen, pero tenemos que pensar que no estamos para competir ante el Perfumerías Avenida y hay que tratar de que el partido sirva de algo, para trabajar y crecer”. 
La realidad es la que es y, a pesar de que Prieto confía plenamente en que este grupo humano podrá sacar la situación adelante, también reconoce que “quizás el equipo no está conformado como debiera”. De momento, sin embargo, nada cambiará respecto a la plantilla, pues coincide con el club en que “las jugadoras pueden dar más de sí y hay que darles tiempo para hacerlo”.