Las puestas de largo en esta pretemporada racinguista se siguen sucediendo en A Malata, en esta ocasión con dos nuevas caras en las filas verdes –casualmente ambas llegadas de las filas del Alcorcón– que, en el caso de Jesús Ruiz completan la meta loca, mientras que Chiki –junto con el pichichi Álvaro Giménez– esperan todavía nuevo compañero en su demarcación más adelantada.
De hecho, el madrileño tuvo palabras de reconcimiento para el que será su “compinche” en la vanguardia verde al señalar que “lo respeto mucho, tiene una carrera que ojalá la tuviese yo y espero aprender y formar una buena delantera con él”. “En una liga tan larga necesitamos el apoyo, el esfuerzo y los goles de todos los jugadores”, señaló asimismo el presidente Manuel Ansede.
El atacante criado en la cantera del Leganés, quiso recordar su paso por a A Malata –tanto en Primera RFEF como en Segunda– y los motivos que le llevaron a decidirse por dar el salto a Ferrol, subrayando que “se vive un ambiente diferente. Cuando vinimos el año del ascenso, que lo logramos los dos, se veía que la afición estaba muy metida con el equipo, y eso siempre suma, sobre todo en momentos más complicados, te ayuda a esa última carrera”.
Su buen hacer en las filas alfareras, junto con el descenso del grupo madrileño, le abrieron las puertas de varios clubes interesados en su contratación, si bien “era la opción más primordial que tenía, quería venir aquí y cuando se dio... muy contento”, señaló el futbolista que en estos primeros días en Ferrol ya ha vivido y visto, además de a los compañeros que ya conocía “un apoyo en el vestuario pero también el resto de compañeros, Álex el capitán el primer día me han ayudado con la mudanza, se ve un grupo muy sano”.
Su también compañero en la formación alfarera Jesús Ruiz ya conoce a los que serán, en su caso, compañeros y rivales en la portería racinguista –Yoel y Bernad– en un Racing al que llega “con mucha hambre. Soy una persona muy humilde, muy trabajadora y muy ambiciosa, quiero crecer aquí con el club, ser mejor que ayer y para mi volver aquí vistiendo esta camiseta es un orgullo y un privilegio”.
Toda una declaración de intenciones bajo el “respeto a mis compañeros al cuerpo técnico, a las decisiones... vamos a disfrutar, a trabajar, a ir a por todas. Voy a ir a muerte a conseguir tanto objetivos individuales como colectivos, quiero crecer y haré lo que haga falta”, sentenció el catalán.
Para el nuevo portero racinguista su llegada a la ciudad naval supone “un paso adelante” que afronta con “mucha ilusión” y agradecimiento, señalando que en sus pocas horas en Ferrol y con sus nuevos compañeros “estoy muy a gusto, es muy familiar, me siento como si llevase aquí ya años”. A pesar de que tomar la decisión de dejar el Alcorcón tras cuatro años “fue difícil y tengo mucho que agradecerle”, desde que supo que el Racing lo tenía en su punto de mira “tenía en la cabeza venir para aquí, me hacía especial ilusión, es un club en crecimiento y quiero crecer con ellos”, señalando además la especial relación que le une a Cristóbal Parralo al que conoce desde que era “chiquitín”.
El meta ya pudo disfrutar del cariño de la afición racinguista hace unas jornadas, ya que el destino quiso que cuando se ponía a la venta la nueva colección racinguista él estuviese en esa misma calle Real buscando su nuevo hogar. “Eso también era un paso adelante. Se nota ese plus de la afición, en Madrid al ser más grande... vas por los bares y hay banderas, hay cosas del Racing por todas partes y eso para el jugador es atractivo. Cualquier cosa que me pidan voy a estar ahí”.