11º-16º
viernes | 3 mayo | 2024
O Parrulo buscará esta tarde –19.00 horas, A Malata– sorprender al líder invicto de la categoría, el Servigroup Peñíscola de Santi Valladares. El equipo valenciano gobierna con puño de hierro la competición desde su inicio, hasta el punto de no haber cedido más que un empate en las dieciocho jornadas que se han disputado. Muy pocos, por no decir nadie, duda de que será el equipo que ascienda directamente a la máxima categoría: aventaja en catorce puntos al segundo clasificado, el Burela, que tendría que ganarlo todo y esperar que su rival pinchase en cinco partidos.
A pesar de la diferencia en la clasificación, que se ha agrandado en las últimas jornadas, en las que la escuadra ferrolana ha sumado tres de los últimos doce puntos en juego, O Parrulo no renuncia a ser el primer conjunto en tumbar al Peñíscola. El capitán del equipo, Adri, así lo cree. “Tenemos que ganar a cualquiera que venga a A Malata y este partido no va a ser diferente porque venga el líder”, advierte.
El jugador ferrolano sabe que la empresa es muy difícil. El Peñíscola ha mejorado incluso los números del Noia Portus Apostoli de la temporada pasada a estas alturas. Los noieses habían cedido entonces cinco puntos (un empate y una derrota). Los de Santi Valladares, por su parte, no saben lo que es perder. A esa fortaleza se suma la minicrisis de su equipo. “Nos está costando dar la imagen tan sólida que teníamos”, explica antes de apuntar que confía en que el equipo vuelva “a la buena dinámica”. Hacerlo ante el Peñíscola sería un acicate para lo que queda de temporada en la línea de lograr el objetivo: mantenerse, y a ser posible lo más arriba, en la zona de playoff.
El rival de O Parrulo, subraya Adri, “está demostrando ser el mejor equipo de la competición con mucha diferencia”. El técnico, Juanma Marrube, comparte esta visión y, de hecho, cree que sobre el Peñíscola “hay poco que decir. Son muy buenos, están un peldaño por encima del resto en cuanto a rotación y plantilla: son un equipo muy sólido”. Así, el preparador de Alfoz señala que su potencial es tan alto que “tiene una rotación que le permite formar hasta tres equipos diferentes sin que el quinteto merme su rendimiento”.
