“Era el partido que teníamos que jugar y los jugadores lo desarrollaron a la perfección”, señalaba el preparador José Antonio López al término del choque, incidiendo en que en la segunda parte “nos ha tocado sufrir. Ha sido una sensación más de agobio, de acoso... Jokin creo que no ha hecho una parada, a expeción de la última. Esa acción refleja lo que es este equipo, el compromiso que tiene con la idea”. 

López alabó el buen trabajo verde en este tiempo con “mucha intensidad, muy vivo, llevándonos al límite en los duelos y valientes tirando su línea defensiva alta”. Un equipo santanderino que consiguió su récord de siete triunfos seguidos como visitante, algo que definió como “increíble y realmente complicado, pero a nadie le dan ningún premio por conseguirlo”.