Para poder luchar por cosas grandes, como señala el jugador Víctor Montes, O Parrulo necesita esta tarde –19.00 horas, A Malata– el apoyo de una afición que vio cómo el crecimiento de su equipo pasó de estar en posiciones de descenso a depender de ellos mismos para disputar el playoff de ascenso a Primera División.  

El grupo de Gerard Casas recibe hoy en su casa a un Zambú Pinatar que llega a Ferrol con los deberes hechos, tras firmar la permanencia en la pasada jornada. Eso sí, una meta cruzada que en absoluto allana el camino de los ferrolanos de cara a anotarse la primera de las dos finales que todavía le restan para mantenerse en estos puestos de privilegio.

 “Es un arma de doble filo”, señala el técnico que, si bien no quiere, y no se puede, tomar de referencia el duelo de la primera vuelta, en el que cedieron por su derrota más abultada (1-6). “Fue el primer viaje y estuvimos bien a pesar de traernos un muy mal resultado, pero ahora será otra cosa completamente diferente y tenemos que jugarla como una final”, subraya. 

Y es que O Parrulo, tras ceder ante el Family Cash Alzira y no poder aprovechar así el asimismo traspié del Levante ante el Betis, es muy consciente de la importancia de este penúltimo duelo liguero, el último en A Malata. Y todo ello tras una semana larga en la que los ferrolanos quieren solucionar cuanto antes su situación tras el resbalón y “estamos deseando que llegue el pitido inicial”, apunta Casas. 

Contentos, confiados y con responsabilidad es como ve el preparador a los suyos para este importante partido que podría incluso dejar a los locales ya clasificados para la citada promoción, en caso de que el Levante vuelva a tropezar en su visita al Unión África Ceutí en un choque que comenzará una hora y media más tarde.

Cosas bonitas

O Parrulo quiere continuar con el gran trabajo de una segunda vuelta que le ha permitido pasar del foso a la almena y para ello, Montes apunta que la formación ferrolana tiene que estar “serio y ordenado”, claves de su ascenso y eclosión en esta recta final. 

Y, al igual que el técnico local, la confianza de medir fuerzas ante un grupo murciano ya salvado, y quizá más relajado por esta situación, no entra dentro de la ecuación ferrolana. “Es un equipo peligroso en ataque y con un juego muy alegre”, señala el futbolista, “eso lo hace más peligroso y cualquier minuto que no tengamos la concentración en el partido lo podemos pagar muy caro”. Un despiste que puede costar una plaza en el playoff, “empañando el trabajo que llevamos haciendo desde agosto, queriendo luchar por cosas bonitas”. 

Montes y Casas quieren seguir ofreciendo esa belleza de juego y resultados a una A Malata que es “nuestro principal motor”, comenta el jugador,. Añadiendo el ténico que “ojalá podemos celebrar todos juntos una victoria en A Malata”.