La necesidad de puntuar por parte de ambos equipos quedó patente en un Carlos Belmonte en el que se pudo ver un choque de “poder a poder”, como señalaba Cristóbal Parralo al término del partido. El preparador confesó la intención de los suyos de sacar partido de la complicada situación vivida por el Albacete –“ese nerviosismo, esa incertidumbre que tienen”– en un partido en el que “ha habido fases en las que hemos estado bien y otras en las que hemos concedido mucho. Hay que seguir trabajando, mejorando porque en algunos centros laterales hemos sufrido”. 

La imagen y las sensaciones del Racing dieron un giro en una segunda parte en el terreno de juego albaceteño tras un descanso en el que “hablamos, corregimos algunas cosas. Nos faltaba dar un pasito más, creer en lo que hacemos y hemos intentado reforzar al equipo, hacerle ver que se puede y hemos estado a punto de conseguir los tres puntos”, señalaba el preparador. 

Un triunfo que, sin duda, se le escapó al Racing merced a los errores en los lanzamientos de penalti por parte del Álvaro Giménez y Heber Pena, unas penas máximas sobre las que el entrenador señaló que “hasta ahora habíamos tirado siete y no habíamos fallado ninguno. Hoy –por ayer– se nos ha juntado todo y jugadores que además ya habían marcado de penalti, que además se sentían con confianza para lanzar y no han entrado”.

Ambición

El técnico racinguista quiso hacer hincapié en la “ambición que tenemos desde el primer momento, a veces también juega el rival, también te aprieta. No somos un equipo que juegue a meterse atrás, vamos a buscar los partidos, tanto en casa como fuera”, añadía Parralo, “la ambición siempre está ahí y con el empate se ha demostrado, no nos hemos metido atrás, hemos intentado buscar la victoria y hemos estado cerca de conseguirla”. El haber firmado sólo un punto, rozado los tres, hace que el empate “se quedé un poco corto. Con frialdad es un punto más que nos acerca al objetivo.”