Tras una semana, la pasada, con algunos contratiempos en lo que a lesiones y bajas por coronavirus se refiere y que impidieron su presencia en el Campeonato Gallego por entidades –en donde es la entidad femenina que más títulos acumula–, un Ría Ferrol totalmente recuperado hace frente en la tarde de hoy a su competición más importante de la campaña, el Nacional de clubes.

La formación departamental, casualmente, repite sede y contrincantes en el primero de los cuadrangulares de esta competición, desplazándose en la jornada de ayer a San Sebastián, con el estadio de Anoeta como sede del encuentro D. El anfitrión Super Amara BAT, el Atletismo San Sebastián y el Grupoempleo Pamplona serán otra vez sus rivales, recordando así, e intentando tomarse la revancha, cuando hace un año, las ferrolanas se quedaron a medio punto de una tercera plaza por la que, una vez más, pelearán estar tarde en la pista vasca. 

Lo harán las locales con un equipo no muy diferente al de hace doce meses y con el que consiguieron de manera cómoda la permanencia en el último encuentro. Así, tras las bajas de Paulette Fernández y María Amores, dejando un tanto “huérfanas” las pruebas de 400 metros vallas y lanzamiento de martillo, la entidad ha compensado estas ausencias con la llegada cuatro atletas de medio fondo que equilibran al conjunto local.

Un paso más

Una primera cita, como señala su presidente y entrenador, Marcelino Crespo, “de prueba”, de cara a ver tanto su propio nivel como el de las escuadras restantes, ya que algunas atletas alcanzarán esta cita sin haber podido competir previamente.

Con la salvación como objetivo principal, su primera meta será hacerse con el tercer lugar en las citas previas al último encuentro, ya que, como indica el propio Crespo “es mejor llegar a ese último con cuatro puntos en lugar de dos”, especialmente en lo que al ánimo se refiere. “Siempre se quiere dar un paso más”, señala, y ese será precisamente por el que peleen las ferrolanas hoy en San Sebastián.