Alvariño y Castro ya conocen la ruta del camino a Tokio’21

Alvariño y Castro ya conocen la ruta del camino a Tokio’21

Los resultados obtenidos en las Copas del Mundo serán, en última instancia, el criterio principal para determinar el arquero que representará a España en el concurso individual de los Juegos Olímpicos de Tokio programados para el 2021. Así se deriva de las bases del proceso selectivo elaboradas por la Federación Española de tiro con arco de las que estaban muy pendientes los arqueros ponteses Miguel Alvariño y Daniel Castro.

Un clasificatorio cuyos pormenores han variado respecto a los últimos años y que servirá única y exclusivamente para la elaboración del equipo con el que España acudirá a las pruebas internacionales porque, a partir de ahí, será el rendimiento de los deportistas en estas el que determine quién se sitúa en el primer puesto del ranking y, por lo tanto, quien se gane la plaza olímpica. Para ello, la Federación es clara: se dividirán la suma de resultados obtenidos por cada candidato entre el número de pruebas en las que participan para elaborar la esa clasificación interna.

El proceso para configurar la selección arrancará en noviembre, con una primera fase de dos pruebas puntuables –una a finales de ese mes y otra el 19 y 20 de diciembre–. Miguel Alvariño ya está automáticamente clasificado al haber formado parte el año pasado del equipo nacional, pero está obligado a participar igualmente.

La segunda etapa comprende otras dos tiradas, en enero y febrero, de las que pasarán el corte los ocho mejores. Y, finalmente, la tercera fase abarca tres nuevas citas –una en febrero y dos en marzo–. En ella la Federación ponderará una serie de puntuaciones para alcanzar un mínimo. Los cuatro arqueros que lo alcancen estarán dentro del equipo nacional. De quedar alguna o las cuatro vacantes, la primera se asignará al mejor del ranking y el resto por “decisión técnica”.

Un criterio este último que la Federción Española esgrime en varios aspectos de este clasificatorio, así como algunas excepciones en el caso de que alguno de los miembros del último equipo nacional se pierdan alguna prueba por causas justificadas como dar positivo en Coronavirus.

Vuelta a empezar

Para Miguel Alvariño, este proceso supone volver a empezar desde la casilla de salida en un selectivo que el año pasado ya le dio la plaza olímpica. Una clasificación que la Federación revocó entonces alegando que, al no celebrarse los Juegos Olímpicos el pasado verano, la plaza individual debería ponerse de nuevo en juego.

Que la cuestión esté actualmente judicializada no impedirá que el pontés vuelva a luchar en el campo de tiro, con más empeño si cabe, por lo que está convencido que le corresponde. l

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