La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, presentó ayer varios proyectos para la recuperación del patrimonio natural en Ortigueira. Entre ellos, destaca la actuación prevista para la restauración ecológica de más de 45 hectáreas del sistema dunar de la zona de especial conservación (ZEC) Ortigueira-Mera, así como de la zona húmeda protegida Ría de Ortigueira y Ladrido, en la que se pueden avistar poblaciones invernantes de especies migratorias que siguen la ruta del Atlántico oriental, al tiempo que “constituye una importante área de refugio para las aves marinas en períodos de condiciones adversas”.

Los trabajos en el sistema dunar supondrán la erradicación y control de diversas clases arbóreas no propias, especialmente pinos, para reducir el avance de esta especie y recuperar la dinámica natural de este espacio, que en la actualidad presenta un estado de conservación inadecuado y con tendencia al deterioro, sobre todo de las dunas costeras fijas con vegetación herbácea –dunas grises–. Con respecto a la senda litoral, se retirarán especies exóticas invasoras, como acacias, al mismo tiempo que se eliminarán pies de eucaliptos.

Por último, el ejecutivo gallego informó de que se efectuarán trabajos para obtener cartografía digital de aquellas zonas en las que estaban presentes los pinos, con el fin de estudiar y conocer la evolución del sistema dunar, y recordó que la Ría de Ortigueira–Ladrido es también uno de los seis humedales Ramsar declarados en Galicia. Tal y como explicó la conselleira, esta actuación se completará con los trabajos que se llevarán a cabo en el río Mera, a su paso por Ortigueira, una actuación enmarcada dentro del plan de actuación integral –impulsado por la Xunta– Proyecto Mil Ríos.

Ángeles Vázquez afirmó que estas intervenciones servirán para “poner en valor la riqueza natural de esta zona”. Adelantó también que entre mayo y junio se prevé que los evaluadores independientes realicen las correspondientes visitas para analizar el grado de cumplimiento de los criterios fijados por la Unesco para integrarse en la red mundial de Xeoparques.

La conselleira señaló que este espacio –de 62 km2 y que abarca 7 municipios– destaca por su excepcional riqueza geológica, con más de 52 lugares catalogados de interés, y adelantó que la declaración como xeoparque le dará un ánimo definitivo a estos valores, abriendo nuevas oportunidades para garantizar la dinamización social, cultural, turística y económica de su área de influencia.