Con la llegada del buen tiempo y la época estival a la vuelta de la esquina, los vecinos y vecinas de Ares temen que los problemas con el abastecimiento de agua en el municipio regresen como lo hacen cada año los turistas a la villa. La falta recurrente de presión en la traída en viviendas elevadas en ciertas épocas del año llevó a algunos residentes a crear una plataforma vecinal para urgir una solución al problema.
El colectivo presentó ayer jueves por Registro dos documentos –dirigidos tanto al alcalde, Julio Iglesias, como a los portavoces de los grupos con representación en el Concello– en los que demanda información al respecto. “Estamos ás portas do verán e todos sabemos a problemática que temos co tema da auga. O que pretendemos con este escrito que presentamos é ter información de como está a situación”, explica la portavoz del la plataforma, Beatriz Rico.
Esta vecina incide en que “sabemos que hai un acordo asinado entre a Xunta e o Concello, coa participación tamén da Deputación, para que se inicie esa obra tan necesaria. Pero entendemos que o proxecto está nun período de licitación que vai levar o seu tempo. Como os traballos non están comezados, o problema vai seguir existindo”, expone Rico, que remarca que los vecinos y vecinas “queremos saber se o Concello ten pensado reverter esta situación dalgún xeito e ver que solucións pode aportar”.
Se refiere la portavoz del colectivo a los trabajos que Augas de Galicia sacó a licitación a comienzos de 2025, con un presupuesto base de 2,76 millones de euros, y que buscan mejorar el sistema de abastecimiento. La inversión total asciende a 4,3 millones de euros, repartidos entre las tres administraciones –un 40% asumido por la Diputación, otro 40% por la Xunta y el 20% restante por el fondos Concello–.
Los vecinos y vecinas de Ares demandan “unhas medidas paliativas que nos axuden un pouco a solventar este problema na medida do posible, xa que as obras non van comenzar nos vindeiros días nin meses e a situación vai ser dura”.
El colectivo no desecha retomar las protestas que protagonizaron el verano pasado. “Non descartamos as mobilizacións para facernos oír namentres isto non teña unha solución”.