Los 19 municipios que componen junto al ferrolano las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal comenzaron este martes a recuperar la normalidad después de muchas horas sin electricidad, una circunstancia excepcional causada por el apagón masivo que se vivió en toda la península. Esta situación obligó a los ejecutivos locales a coordinar, a contrarreloj, diversos operativos con las fuerzas y cuerpos de seguridad para velar por la seguridad de sus vecinos y vecinas, llegando a patrullar personalmente las calles algunos de los alcaldes.
Las localidades de Pontedeume, Cabanas y Mugardos fueron de las primeras en recuperar el suministro en el área, entre la 01.00 y las 02.00 de la madrugada, mucho antes que Cariño, Ortigueira o Mañón, en donde no se reestableció hasta las siete de la mañana. “Sobre las 02.30 horas comencé a ver luz al otro lado de la ría y poco después ya se empezó a encender el alumbrado de las calles aquí”, explicó el alcalde de Ares, Julio Iglesias, que apuntó a que la noche fue “tranquila”. En As Pontes, el Concello explica que algunos puntos como el Poboado da Magdalena o Barreiro ya tenían suministro a las 21.00 horas, recuperándose en todo el territorio pontés en torno a las 05.00. En el resto de concellos la electricidad regresó entre las 04.00 y las 04.30 horas.
Una de las estampas que se registró en varios puntos de la comarca fueron las largas colas en las estaciones de servicio, a donde muchos conductores acudieron antes de que se retirase el sol con el objetivo de llenar el depósito. Así, las gasolineras como la de O Val, Moeche, o Cornide (San Sadurniño) recibieron una afluencia constante, limitándose en la de Valdoviño la cantidad de litros por usuario a petición del ejecutivo local, quien demandó también a sus vecinos que realizasen “un consumo responsable da auga, limitándoo ao imprescindible nesta xornada” al emplear grupos electrógenos para la potabilización de la misma.
El patrullaje policial y de los voluntarios de Protección Civil se repitió por los distintos puntos de la comarca, con el objetivo de evitar posibles robos –a la falta de luz se sumó la ausencia de alarmas y cámaras de vigilancia, con múltiples establecimientos que no pudieron ni siquiera cerrar sus puertas o verjas– y de comprobar si algún vecino o vecina precisaba asistencia –cabe señalar que la comunicación por teléfono e internet fue muy dispar en función de la ubicación y la compañía–.
En cuanto a las incidencias, destaca el rescate de personas atrapadas en elevadores. Así, los efectivos del Servizo de Prevención, Extinción de Incendios e Salvamento (Speis) de Narón realizaron en la jornada del pasado lunes cuatro salidas relacionadas con problemas en ascensores, que se sucedieron además en otras localidades como Ares (1), Cabanas (1) Cedeira (2) y Pontedeume. En el municipio naronés el Speis tuvo que desplazarse también hasta la carretera de Castilla, en donde una clínica se vio inundada por el humo provocado al encenderse el generador de un garaje.
Los cuerpos de emergencias velaron, también, por el bienestar de personas mayores, con movilidad reducida o enfermas. “Contactei co centro de saúde onte [por el lunes] ao mediodía para saber que veciños ou veciñas podían necesitar axuda ao longo da tarde por teren máquinas de osíxeno ou algún sistema de diálese na cada, especialmente maiores que viven sós”, explicó a este Diario la alcaldesa de Moeche, Beatriz Bascoy. Por su parte, el regidor ortigueirés, Valentín Calvín, comentaba que se encontraban a la espera de rellenar los generadores de las residencias, hablando también con los usuarios de teleasistencia que viven solos.
En Pontedeume, el alcalde Bernardo Fernández explica que “houbo dous pequenos cortes do suminitro de auga en dúas zonas moi concretas e pouco máis”.
Algunos de los Consistorios apuntaban este martes a la dificultad para comunicarse durante el apagón con el 112. Es el caso del sadurniñense, en donde el regidor, Secundino García, denunció la “falta de información” por parte de la Xunta. “Non houbo ningún contacto por parte da Delegación Territorial nin por parte de ningún servizo autonómico, e de feito, o aviso do 112 chegounos cando se restableceron a luz e as comunicacións, xa de madrugada”.
A estas críticas se sumó también el Concello de Moeche. “Houbo pouca ou nula información desde a Xunta. A través do 112 poderíase recibir e só houbo unha ao mediodía”.