A principios del presente ejercicio, el gobierno autonómico hacía público el balance relativo al 2024 donde se constataba que la comunidad superaba la barrera de los 8 millones de turistas –cuantificando aquellos que se alojaron en establecimientos dentro del territorio, lo que excluye a los que no hicieron noche–. En este punto, el director de Turismo de Galicia, Xosé Merrelles, destacaba que esta práctica “está creciendo cuantitativa y cualitativamente”, haciendo referencia a la rentabilidad económica que supone el gasto en sector servicios que, a fin de cuentas, se traduce en la proliferación de empleo. La comunidad gallega consolidaba, de esta manera, la desestacionalización; es decir, crecían las visitas en meses fuera de la “temporada alta” y las procedencias eran cada vez más globalizadas, habiendo, por ejemplo, viajeros de Estados Unidos (22,1% del total).
Los datos no hacen más que constatar una realidad latente que en la ciudad naval, tal y como indicó Merelles, en este mismo periodo de tiempo se llegó a las 99.045 personas, lo que supuso un incremento del 46,4% con respecto al ejercicio de 2023. Sin embargo, no todo el que visita Ferrol elige la ciudad como destino final, ya que las tendencias en los viajes, como las modas, cambian.
Una de las exigencias de todos aquellos que se convierten en nómadas por un periodo de tiempo y deciden conocer distinas zonas es la puesta en marcha de un sistema que sea respetuoso con el medioambiente.
Es en este punto donde nace el ecoturismo o turismo verde, una modalidad que permite hacer las maletas y disfrutar de destinos naturales, cada vez más de moda entre los millennials según los datos del Ministerio de Turismo.
Uno de los puntos claves de esta manera de viajar es tener como destino un paraje natural, donde los geoparques cobran una especial importancia. Es, en este punto, donde el archipiélago lanzaroteño de chinijo encuentra un punto común con Cabo Ortegal –repartido entre Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, San Sadurniño, Ortigueira y Valdoviño–.
En esta ecuación, además, tendría cabida el Parque Natural de Fragas do Eume, que según el portal Get In Galicia, especializado en esta comunidad –calificándola de “destino emergente”– y el turismo verde, es una de las rutas que permiten constatar “un ejemplo vivo de conservación, con un frondoso bosque de ribera que es perfecto para el senderismo sostenible”.
A pie, en bicicleta o a través de los caudales, son muchas las formas que permiten disfrutar de parajes que nada envidian a las mejores escenas del cine. No es de extrañar, por ello, que varios de los concellos se hayan puesto a trabajar en ello a las puertas de la temporada estival, buscando la fecha perfecta para llevar a cabo andainas que permitan, a locales y visitantes, conocer una parte inherente del patrimonio que muchos ven ya como “la joya de la corona”.
Uno de los municipios que apuesta por poner en valor su naturaleza es Ortigueira, que anunciaba estos días la convocatoria para las rutas de senderismo guiadas que tendrán continuidad durante todo el verano.
Comienzan en julio, en concreto el sábado 5 con un recorrido por las marismas de San Adrián como la primera propuesta de una “de las citas de verano más esperadas”, explican desde el Consistorio, y que no entiende de edades, ya que el fin último es “ofrecer una alternativa de ocio saludable al tiempo que promueve el conocimiento y el respeto por el medio ambiente y el patrimonio local”. La intermareal de Ladrido, viernes 11; Lendas da Faladora, miércoles 16; el casco histórico de Santa Marta de Ortigueira, viernes 18; los acantilados de Loiba, miércoles 23, y la intermareal de la ría del municipio, dos días más tarde, completarán el mes.
Por su parte, los de Cedeira también se suben a este carro, en su caso de la mano de empresas locales que brindan “a propios e visitantes un mellor coñecemento da historia, a cultura e o patrimonio natural da localidade”.
Dentro de las posibilidades que ofrece la villa, Sergio Muíño será el encargado de llevar a cabo “Paseos guiados o atardecer”. Estas propuestas giran en torno a temáticas diversas: música, tradiciones marineras, el castro de Sarridal, el street art... que permiten ver aspectos cotidianos que, quizá por eso mismo, pasan desapercibidos para muchos, siendo esta una oportunidad para descubrir “a historia e os lugares máis emblemáticos de Cedeira, os costumes e as tradicións”, explican desde el ejecutivo local.