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lunes | 6 mayo | 2024
Los vecinos de Pontedeume conectados a la red municipal de abastecimiento siguen sin poder consumir agua de la traída debido a la elevada turbidez que presenta el río Eume, de la que ya alertaron hace unas semanas las entidades ecologistas.
El Concello mantiene la prohibición de beber o cocinar con agua del grifo pese a que en el día de ayer las analíticas realizadas en la planta potabilizadora que trata el agua captada del río reflejaban una mejora en los parámetros de turbidez. Con todo, los niveles siguen por encima del máximo que establece el real decreto 140/2003, por el que se fijan los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.
En la mañana de ayer, tal y como había anunciado el alcalde, Bernardo Fernández, la noche anterior, se procedió a la instalación de una barrera anticontaminación en el punto en el que se capta el agua del río para canalizarla a la planta potabilizadora. No era esta la primera medida que tomaba la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento, Viaqua, que el sábado por la tarde puso en marcha un tratamiento físico-químico de emergencia que permitió mejorar la calidad del agua, aunque no sirvió para rebajar los niveles de turbidez hasta parámetros de seguridad.
La instalación de la barrera, que Augas de Galicia estaba utilizando en las obras del colector en el paseo de Pontedeume, tiene por objetivo, explicó el alcalde, “evitar que o volume de sólidos en suspensión que trae a auga do río e que provocan o estado actual cheguen ao punto de captación”.
La medida está surtiendo efecto, aunque no el suficiente para restablecer el servicio. Los filtros de la planta potabilizadora “están a mellorar os seus parámetros”, anuncio el alcalde, en concreto en tres de los cuatro que posee la ETAP. Con todo, anunció que si la situación no mejora a lo largo del día de hoy contactará con Augas para pedirle alternativas a la compra de agua en los supermercados, pues, apuntó, “estanse a dar certos problemas de abastecemento”.
Sin metales pesados
El regidor eumés quiso además enviar un mensaje de tranquilidad a la población, precisando que se trata “exclusivamente” de un problema de turbidez, “e non de presenza de metais pesados”, como prueban las analíticas que se realizan periódicamente en la planta potabilizadora.
Por otra parte, el Concello de Cabanas aclara que el municipio no capta agua del Eume –solo muy puntualmente en verano si hay una demanda alta–, por lo que el agua de la red “segue a ser apta para todos os usos”.
