No era fácil subirse este viernes al escenario después del gran concierto de la Escola de Gaitas de Ortigueira en su 50 aniversario y del recital que La Bottine Souriante tenía preparado para su regreso al Mundo Celta, pero los ferrolanos de Böj, que empezaron a tocar a las dos de la mañana, lograron su objetivo e hicieron vibrar a un público entregado.
Habían rechazado todos los bolos anteriores para poder presentar su nuevo disco, “Hora Zulú”, en el escenario al que todos aspiraban a subirse cuando eran unos chavales y pisaron por primera vez el epicentro folk de Ferrolterra. No obstante, Pablo Vergara (bodhrán), Fausto Escrigas (whistles y bouzoki), Rubén Gómez (guitarra y bajo pedal) y Ricardo Mouriño (gaitas y flautas) ya acumulaban actuaciones ante el público de la alameda.
Aunque curtidos en mil batallas musicales y festivaleras, para ellos verse allí arriba “siempre es emocionante porque en algún momento era nuestra máxima ilusión”, expresa Vergara, al tiempo que Rubén asiente al decir que “podría pensarse que ya estamos acostumbrados, al ser esta nuestra tercera vez con Böj aquí, pero es casi como la primera vez”; de hecho, sentencia Fausto, “es especial porque llegamos con un proyecto consolidado; antes, tocamos por el Runas, pero ahora estamos en el cartel con todas las de la ley y llegamos con el show más trabajado que tuvimos”.
Y es que, como resalta Mouriño, se han sabido rodear de sus grandes amigos músicos, “que estamos moi congratulados de telos”, a los que fueron presentando durante “un concerto moi dinámico”. Una hora y media de temas nuevos, pero también de éxitos conocidos del grupo ferrolano con las apariciones, como si de una sesión se tratase, de músicos como Fernando Barroso, Luís Peixoto, Anxo Lorenzo, Óscar Fernández, Cibrán Seixo, Matthew Ward, María Jorge, Pedro Fariñas, Xacobe Varela o Xabier Vicalo para que la música no parase.