NO fue menor el bochorno que sufrieron los ferrolanos al verse en los titulares de los periódicos, radios y televisiones de media España cuando el anterior Gobierno local se vio incapaz de mantener abierta la biblioteca municipal en horario de tarde. Las explicaciones no convencieron a nadie y quizá ahí empezó la derrota electoral del pasado mes de mayo. Ahora, Rey Varela se ve en la tesitura de cumplir sus promesas y solucionar urgentemente este “embolado”. Ayer mostró su compromiso para recuperar la actividad. A finales de agosto se incorporarán al servicio cuatro becarios. Vale como parche, pero no es solución.