La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha publicado un dictamen en el que recomienda alojar en grupos pequeños a los terneros de engorde durante sus primeras semanas de vida para mejorar su bienestar. Además, es conveniente evitar el uso de corrales individuales. Los terneros también necesitan espacio “suficiente para descansar y jugar, así como acceso a lechos confortables”. Además, han señalado que debe suministrarse a los terneros piensos con fibra en hebras finas y largas, como heno. Se necesitan ingestas elevadas de fibra para cubrir las necesidades de rumia y hierro. Los datos demuestran que los terneros que tienen un contacto limitado con la madre sufren “a menudo estrés por aislamiento e incapacidad para lactar”.  Para mejorar, los animales jóvenes deben mantenerse con la madre durante un mínimo de un día, si bien se recomienda un contacto más prolongado debido a los beneficios que ello tiene tanto para el ternero como para la vaca. Parece que han extraído los datos de una explotación ganadera gallega.