Si algo tiene Ferrolterra es naturaleza, playas, lagos, ríos, acantilados y espacios naturales para disfrutar todo el año. Llegado el verano, esas maravillas se recorren en rutas guiadas que acercan a los visitantes un patrimonio muchas veces oculto. También los vecinos pueden redescubrir espacios y sobre todo historias sobre las zonas en las que viven. Todo maravilloso, mientras no llegue a masificarse y deteriorarse.