Una impugnación de votos en una de las mesas de Vilanova ha hecho saltar por los aires el silencio tácito que los hermanos Durán, Gonzalo y José Juan, habían mantenido a lo largo de la campaña sobre su relación. Ninguno de los dos se refirió al otro más allá de su condición de candidato, pese a las insistencias de los periodistas. Ambos parecieron entender que a nada conducía mezclar la familia con la política hasta ayer. Esa reclamación ante la junta electoral de zona fue el detonante para que Gonzalo Durán se mostrase duro y tajante con José Juan en lo que puede ser un avance de lo que sucederá en los plenos en el próximo mandato. Eso, o el silencio, que también puede ser. El refranero popular tiene respuestas para todo: “No hay peor astilla que la de la misma madera”.