los datos, los que se conocen, son ya para pensar en una nueva ola. La séptima. Hay quien cuenta ocho. Crecen los contagios de nuevo en Galicia y España. Y eso a pesar de que el control de positivos no es el que era. El autotest de antígenos se ha impuesto en la mayoría de tramos de población, por lo que gran parte de los positivos no pasan de meros casos sospechosos. En general, la gravedad de la enfermedad es menor, gracias a las vacunas y a la evolución de las variantes, pero sigue habiendo fallecidos. Parece ser que esas últimas variantes tienen además capacidad de reinfectar incluso a personas que hayan pasado el covid de forma reciente. Empieza una época de gran movilidad. Así que, como siempre, prudencia, que no suele ser mala compañera.