Una vez más, y van... en la playa del Orzán pudo suceder una tragedia, la pérdida de una vida humana. Ayer mismo un turista decidió darse un baño en este arenal, aunque el mar no estaba para bromas. Pero siempre hay algún inconsciente que en vez de llevarse un souvenir de nuestra urbe, prefiere hacerse un selfie metido hasta la rodilla esperando que la ola haga acto de presencia. Y, claro, el susto. Lo sucedido ayer mismo es algo parecido. Un señor de mediana edad decidió darse un chapuzón y pronto se dio cuenta de que el mar no le dejaba regresar a la orilla. Su suerte consistió en que un surfista se encontraba en la zona y acudió rápidamente a ayudarlo, al igual que algún ciudadano que se mojó hasta la orilla para arrastrarlo hasta zona segura. El hombre, extranjero, agradeció a sus ‘salvadores’ y se llevará un ‘recuerdo’ en plan susto. No estaría mal que los arenales coruñeses, como Orzán y Riazor, contasen con servicio de vigilancia o con algún elemento de rescate, como aros salvavidas. Desgraciadamente siempre habrá imprudentes o gente con poco cerebro.