Con esto de las elecciones se reproducen los chaparrones ocasionales de millones, que en muchos casos lo son solo de promesas, y en otros -los menos- se sustancia en billetes. Tras la “arroutada” de los pisos sociales, ayer en Ferrol cayeron dos millones en asuntos de turismo. De entre todas las opciones para gastarse los dineros hay algunas más claras y otras más difusas. De entre las primeras destaca el museo que se dedicará a Rodolfo Ucha. Ya se advierte de que no va a ser el Guggenheim, pero la memoria del arquitecto modernista se merece este tributo.