profesional: dícese del sujeto o sujeta que ejerce una profesión de la que vive y para la que está ―o debería estar― suficientemente cualificado. Hasta aquí todos de acuerdo, ¿no? Vale. Entonces, ¿por qué los periodistas deportivos ―de medios no escritos, espero― se empeñan en destrozar el lenguaje una y otra vez sin rubor alguno? Pues eso nos preguntamos nosotros, que cada vez que oímos que “Chechito LA pega con la zurda”, nos imaginamos a Chechito pegando la pelota a la pared con pegamento Imedio. Este ejemplo, como muchos otros, se sucede una semana tras otra. Pero lo bonito fue un día que oyendo la retransmisión de un partido, uno de los participantes se atrevió a indicar que aquello ―el súper laísmo― era incorrecto. El director del espacio se quedó estupefacto y le preguntó por qué. Una mesa llena de profesionales del lenguaje y ninguno supo explicar la diferencia entre “pegarLA” y “pegarLE”. Seguro que en sustiempos de universidad todavía no se había inventado aquello de los verbos transitivos e intransitivos y los complementos directos e indirectos. Van a tener que retransmitir los partidos por lenguaje de signos, que se nota menos