Si hay algo que alegra los paladares de los comensales cuando llega el verano es tomarse una comida que incluya un plato de pimientos. El terraceo con una caña y esta hortaliza es lo más deseado por los amantes del buen comer. A veces, el inconveniente radica en ese picor que caracteriza a unos afamados pimientos, pero para eso, en O Couto, tienen la solución, sus pimientos son tan exquisitos y no pican. Por eso tienen su propia fiesta gastronómica.