LOS madrileños que están a punto de invadirnos de nuevo —bendita colonización si vienen con la cartera engrasada— sueñan con los pimientos de Padrón y los percebes de Corme. Algunos, los más espabilados, sabrán ya que el pimiento “pata negra” es el de Herbón y el percebe que manda sale del Roncudo, que como todos ignoran, pertenece a Ponteceso. Pero los de aquí, los de casa, sabemos que hay alternativas que cardan la lana y pasan de la fama. Por ejemplo: ¿quién ha probado un pimiento de Arnoia y no ha repetido? Lo mismo con los percebes de Cedeira. Mantengan el secreto.