Los tiempos en los que los enseres que se hacían viejos o que se deterioraban un poco se tiraban a la basura se han terminado. La nueva moda de los mercados de las pulgas, muy populares en los países anglosajones, ha llegado para quedarse. Cada vez son más los vecinos que se decantan por comprar artículos de segunda mano a particulares y además de hacerlo a través de las aplicaciones de internet, también se organizan mercadillos como el que se realizará en unos días en Cambados, con la particularidad de que tendrá una vertiente social de ayuda a Galiciame y al Refugio.