Los grandes grupos de moda han “salvado” los márgenes brutos en la cuenta de resultados una vez cumplidos los primeros nueve meses de ejercicio. En un periodo exigente por la coyuntura política y económica internacional, por los elevados costes de la energía y por la inflación, los grandes han sostenido un parámetro clave que sintetiza la rentabilidad del negocio: el margen bruto. La explicación a cómo se ha esquivado tamaña desventaja entre ingresos y costes radica en la estrategia empresarial, como las aplicadas por las españolas. La tarea de los grandes de la moda ha consistido en mantener estable el porcentaje del margen bruto en el negocio.