La ría de Arousa pasa por ser una de las más ricas y productivas del mundo. Son miles las personas que viven de sus entrañas y otras tantas de sus playas a través del turismo. Por tanto, su saneamiento integral es una obligación para las diferentes administraciones. Es justo reconocer que en los últimos años se han hecho avances significativos con nuevas depuradoras y herramientas para minimizar las agresiones que sufre el mar, pero no es menos cierto que todavía queda un mundo por hacer. La Plataforma en Defensa da Ría de Arousa lo lleva advirtiendo desde hace años con informes contrastados sobre la mesa. Es preciso seguir invirtiendo en esta materia para que el maná de sus aguas continúe fluyendo.