El Gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez enfila el último año de una legislatura en la que habrá subido el salario mínimo interprofesional (SMI) en 344 euros, lo que supone una revalorización del 47%, desde los 735,9 euros en los que estaba a finales de 2018 hasta los 1.080 que alcanzará en 2023, después de que el próximo martes el Consejo de Ministros apruebe la subida. La historia no hace mucha gracia, pero es necesaria a la vista de cómo están subiendo los precios en el ámbito del consumo familiar y que la cesta de la compra se resintió. Tanto el Gobierno como la oposición están de acuerdo en buscar soluciones que minimicen los daños, pero en realidad hay posturas muy diferentes sobre el particular. Los socios del presidente Sánchez siguen con la idea de que ‘papá’ estado (o sea, las arcas públicas) echen una mano a base de subvenciones, pero luego se quejan de los recortes en áreas como la sanidad, la educación o la justicia... Es decir, que no hay una máquina de imprimir dinero al antojo de los políticos.