Pues así estamos. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz abrieron su propio ‘tarro de la esencias’, aquel que consiste en gobernar a cualquier precio, pero el pacto al que llegaron está haciendo que el mercado de trabajo reaccione de muchas maneras y la peor de todas es destruir empleo. Repsol ha ganado este año un 14% por ciento menos al caer los precios de crudo y gas, pero alerta de que ante el impuesto a las energéticas la “falta de estabilidad” podría poner en riesgo sus proyectos en España. Es decir, que la compañía se plantea poner dichos proyectos en marcha en otros países. Y es que PSOE y Sumar pueden llegar a acuerdos puntuales para conseguir la investidura, pero todo el tramado empresarial está preocupado de que dichos partidos no cuenten con los agentes sociales y se está armando la marimorena. En una palabra, que Pedro Sánchez acabará investido, pero el problema mayor no será lograr aferrarse a La Moncloa. La historia es cómo va a conseguir gobernar contentando a todos sus socios minoritarios. Las arcas del Estado no dan para más.