Si hubiésemos tenido que apostar, nuestros candidatos para desatar la guerra a nivel mundial que quizá acabase con todos nosotros de una vez por todas habrían sido los gobernantes de Corea del Norte y Rusia. Uno porque nos encaja en el papel de líder despótico, quizá un poquito psicópata y con muchos secretos, y el otro... casi por lo mismo. Y sin embargo, parece que Israel se ha propuesto ganar esta competición. La forma más rápida, desde luego, podría ser la de responder con más violencia al ataque de Irán. Sin la colaboración de Estados Unidos en un primer momento, pero quizá sabiendo que, al final, este acaba por entrar en los conflictos a gran escala. Vamos a esperar al siguiente giro de guion, a ver si nos libramos de esta.