Están hartos, y es normal

Están hartos, y es normal

Lo que ayer alrededor de las 7.30 horas sucedió en la plazoleta de San Xoán es una vergüenza y refleja el poco –nulo– civismo y raciocinio de sus protagonistas. Y todo, además, desencadenado por un presunto delito de agresión sexual. Lo más abyecto, vamos. Al margen de la educación, que no es que abunde precisamente, es importante que estas personas se sientan vigiladas y para ello es fundamental una mayor presencia policial. Es cierto que ningún cuerpo va sobrado de efectivos, pero no lo es menos que los vecinos –y las personas agredidas– no tienen por qué soportar todo esto. 

Están hartos, y es normal

Te puede interesar