LAS obras de As Pías van camino de la jaqueca, al menos para los vecinos y transeúntes. Una vez asumido que los autobuses que unen Ferrol con A Coruña o Santiago dejarán de hacer paradas intermedias, la Xunta anuncia un servicio entre Caranza y la estación. Una línea a la línea que, eso sí, será fetiche para los madrugadores. Vaya todo a cuenta de la necesaria mejora de seguridad de nuestra manida FE-14, que se estima que va a alterar la vida del pórtico de la ciudad al menos hasta mayo del próximo año. Cruzaremos el puente de puntillas para no despertar a los pobres vecinos.