Cómo empezar el año acabando con dos vidas

Cómo empezar  el año acabando con dos vidas
FOTO: El cartel de una campaña de seguridad vial de la dgt del año 1980 | AEC

Es como uno de esos anuncios de la DGT que usan lo truculento para remover conciencias, pero en cruda realidad. La vuelta a casa después de una noche de fiesta, en concreto, de la noche de fiesta por excelencia, un chaval –19 años– que se pone al volante de un coche estando bebido y una víctima fallecida en el acto. Después, horror, gritos, pánico, sirenas, la confirmación de lo peor y una fuga que solo sirve para retrasar unas horas el momento de la detención. Así es como se empieza el año acabando con dos vidas: la del vecino de O Pino arrollado cuando caminaba la mañana del 1 de enero sin imaginar que nunca iba a regresar de ese paseo y la del conductor que ahora es también homicida. Uno que apenas ha cumplido la mayoría de edad y al que le queda toda una existencia por delante para atormentarse por lo que ha hecho. Ojalá la tragedia sirviera para evitar que la historia se repita, pero a estas alturas ya casi hemos perdido la esperanza.

Cómo empezar el año acabando con dos vidas

Te puede interesar