Vamos a ver si podemos entender las cosas desde el principio y los políticos dejan de enmerdar más la situación de lo que ya está. No es difícil, pero vamos a aclarar algo básico. Cuando el barco lanza el aviso al Gobierno portugués de la pérdida de la carga de las bolitas de plástico y también avisa al español, cuya naviera anuncia que se pone a disposición de ambos gobiernos para hacerse cargo del daño causado, la actuación más lógica es que España hubiera ‘precintado’ o enviado a la zona afectada de las costas españolas sus barcos anticontaminación, que como ya saben ustedes es la que tiene competencia con Sesamar, encargada de la flota de Salvamento Marítimo. Tal y como hizo Portugal. ¿Por qué? Pues porque sencillamente es mejor rescatar o recoger las bolitas embasadas en sus bolsas antes de que se estrellen contras las rocas y comiencen a flotar en nuestras aguas. Pero no, aquí como estamos en plena campaña, los políticos se enzarzan en echar mierda.