El Concello de Cambados trata de recuperar la normalidad después de que se desatara el caos durante el concierto de Morad en Fefiñáns. Decenas de desmayos y síncopes entre los fans, tras horas sin comer ni beber en busca de un lugar privilegiado para presenciar la actuación, precedieron al pánico al correrse la voz, vía redes sociales, de que estaban pinchando a mujeres con sustancias químicas. Fue el acabose, cuentan, porque a partir de ahí se sucedieron los ataques de ansiedad, las huidas precipitadas y el miedo de las chicas a quedarse solas. Hubo hospitalizadas y una denuncia ante la Guardia Civil. El gobierno culpa de todo a un bulo y a la desinformación y tiene cierta razón, pero erró en la comunicación, algo esencial.