La lucha contra el cambio climático tiene tregua, por lo menos durante seis años. El Gobierno parece que está dispuesto a reactivar las centrales térmicas, que en el caso de Endesa en As Pontes supone una vuelta casi a la normalidad. Es que esto de seguir los dictados de Greta Thunberg ya ha cansado a Sánchez, reconvertido en atlantista de pro. La ciudadanía no soportaría un invierno con la calefacción a medio gas y los carburantes por las nubes. Una cosa es limitar el consumo de aceite de girasol y otra morrer de frío. Los gallegos ya no están afeitos a las calamidades de otros tiempos.